Bienvenidos

Hace tiempo que las personas han estado obsesionadas en conocer todos los secretos del espacio exterior. Se han gastado miles de millones de dólares en tratar de llegar a los lugares más reconditos del universo. Sin embargo, aun no conocemos los secretos que guardan las profundidades del mar.
Esto no es simplemente cuestión de ciencia o de presupuestos de egresos de gobierno. Es una cuestión de cambio de paradigma. Debemos dejar de ver las cosas como las ven los demás, pero sobre todo, dejar de ver las cosas que ven la mayoría.
Adéntrate en un mundo que rompe los paradigmas y juntos observemos el fondo del mar.

jueves, 15 de octubre de 2009

El evangelio según Jack Black

Hermanos. Favor de buscar en el evangelio según Jack Black el versículo cuatro, que dice así… ¿Se imaginan? Y es que en “Año Uno” se viven historias bíblicas, como de Adán Y Eva o Caín y Abel, de una manera muy peculiar.
Con saltos de tiempo en tan solo unos pasos, los cavernícolas y protagonistas, Jack Black y Michael Cera, nos llevan desde la prehistoria, hasta el fruto prohibido de Adán y Eva, luego pasamos por Caín y Abel, inesperadamente llegamos con los romanos y finalmente a la ciudad de Sodoma.
Mensaje tiene. Muy escondido pero tiene. Sutil y con mucha creatividad nos hacen reflexionar si realmente existe Dios e incluso se cuestiona al destino. Trataré de ser concreto: es Dios quien dirige todo o cada quien se crea su propio destino. Al parecer, Dios nos lleva de la mano haciéndonos creer que seguimos nuestro propio y forjado destino. ¿Usted que opina?
Antes de concluir agrego un adjetivo más: curiosa, muy curiosa. No se nos cierran los ojos pues. Pero si se nos anda del baño, podemos abandonar la sala tranquilamente y sin pensarlo.
“Año Uno” es dirigida por Harold Ramis, el mismo que dirigió “Los Cazafantasmas” uno y dos. Mi recomendación: si sufrió un apagón en su casa y no hay quien le restaure el servicio; no lo digo por que ande de moda, sino solo por casualidad; no dude en ir a ver esta comedia, que sin duda alguna, lo hará olvidar un rato ésta, nuestra lúcida realidad.
Nos vemos para la próxima. Y ojo, cuidado con los apagones.

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