Valoremos a la muerte

Mientras que la situación económica no es favorable para muchos, otros más disfrutan de estas fechas oscuras, donde la muerte se celebra y hasta se cobra. Hoy la recordamos, la bailamos y la cantamos. Pero muy, muy en lo adentro, la añoramos.

Hoy es su día. No se le respeta. ¿Quién respeta? Y es que hasta la muerte, se le ha mandado al averno e incluso, según leí en el reporte, se le piensan cobrar algunos impuestos. Se dice que hace su labor muy bien. Las cifras han aumentado significativamente, unos mueren por desnutrición o enfermedades, otros en accidentes de transporte y unos más, son acribillados por el narcotráfico.

El posible incremento de los impuestos, se impone como la principal causa de muertes en el año. De llegarse a aprobarse, por poner un ejemplo, tan sólo en la ciudad de México, el turismo caería un 10%. Pero dejemos a esos monstruos por un lado, que sin duda, asustan y hasta mandan a la misma muerte.

Aquí en la tierra, según algunas fuentes, la principal causa de muerte es el cáncer de mama, el cual se lleva diario, 10 mujeres. Pero en otro tiempo, la principal causa de muertes en mujeres, se dio en Ciudad Juárez. Así que hay que agregar más de mil mujeres asesinadas y desaparecidas en aquella temerosa ciudad. Temerosa ciudad donde se sugiere, que el ilegítimo Calderón, es amiguísimo del Chapo o como se le conoce por aquí “el Jefe de Jefes”.

Por otro lado se lee en el semanario el Hades: “la catrina crea sindicato”, “en lo que va del año, se lleva a más de 6 mil y contando”. Y más a fondo: “su gran aliado, el narcotráfico”. Comparado con el año anterior, vamos como apresurados. Apenas estamos en el mes 10 y ya rebasamos la cifra del año anterior por unos 400 decesos. Lo preocupante del caso, lejos del narcotráfico y del supuesto problema que éste representa, es que los muertos son en su mayoría jóvenes. ¿Hacia dónde habría que voltear pues, para impedirlo? Se están matando, nos están matando.

“La muerte es un negocio que deja una derrama económica de 15 mil millones de pesos anuales… hay paquetes desde los 9 mil hasta los 400 mil pesos, (todo depende) del tamaño de la culpa o el poder adquisitivo”. Como han cambiado los tiempo, antes bastaba una vasija de barro con monedas y agua, en las ofrendas. El objetivo era, que las almas avariciosas al querer tomar las monedas se ahogaran y ya no molestarán a las almas buenas. Hoy, se necesitan más que unas moneditas, es necesaria una tarjeta de crédito. No importa endeudarse, todo es válido cuando se trata de salvar, de aquel purgatorio inexistente y abolido, a la persona amada.

La muerte no siempre es tan mala. Un gran maestro me enseñó que la muerte es vida. ¿Vida? Si, me le recalcó muchas veces, incluso minutos antes, cuando en medio de una sesión de trabajo, se agravó su salud y unos días después, falleció. Estamos próximos a celebrar la muerte, a recordarla y venerarla. La muerte está al día y a un lado, esperando a que valoremos la muerte... viviendo.